Wednesday, January 12, 2011

¿Por qué duele tanto que te digan la verdad, la “neta”?

La verdad o la "neta" suele ser un puñal ardiente que se clava en el pecho de quien la recibe. Su aparición inesperada causa pánico, porque estamos acostumbrados a que viva como las ratas: escondida en el hoyo más oscuro y recóndito. Quien suele decirla es como el loco sicópata de las películas de terror, que con su cuchillo de Rambo, le tasajea el pescuezo a él o la fulanita que con los ojos desorbitados y temblando como gelatina, queda en la estupefacción total.
Que te digan tus verdades, tus “netas”,  es como verte enfrente de un espejo: es como escupir al cielo. La confrontación con la realidad de lo que piensan de nosotros, de nuestros actos, de quienes somos, duele como chile en una ampolla reventada, como una pisada de callo, como patada en los “bajos” (no sé cómo duelan las patadas en los “bajos”, pero como he visto como aúllan, me imagino que dolerá terriblemente).
Decirle sus verdades a alguien se confunde también con “faltar el respeto”, “insultar”, porque se rompe la barrera de divinidad que muchos se han  construido alrededor quizás, o la imagen de perfección que con tanta maestría han fabricado. Que un simple mortal venga y de un  latigazo de lengua te tire de tu pedestal, ha de ser como caer del Empire State de meritito hocico y sin meter las manos.
A mí me han dicho muchas “netas”, también  la vida me ha restregado las “netas”  como jabón con zacate, sé lo que duele saberlas, pero también sé lo reconfortante y positivo que resulta aceptarlas, escucharlas con humildad y trabajar para modificar el concepto que la gente tienen de nosotros.
No se trata de darle gusto a nadie, se trata de utilizar los ojos de los demás como un espejo. Decir la verdad libera, la franqueza y la transparencia nos hacen confiables.
El que sabe escuchar la “neta” sin ponerse roñoso… ¡es un valiente como pocos!

4 comments:

  1. tienes la razon en mucho de lo que dices, pero a veces tambien hay personas que se escudan en "supuestamente" decir la verdad y aprovechan eso para lastimar intencionalmente a otros . . . no es solo suficiente decir la "neta", tambien hay que respetar a los otros y respetar el hecho de que a veces hay cosas que el otro no necesita escuchar, aunque sea verdad . . .el respeto para tus semejantes es esencial y no a todos nos cae el veinte de eso!

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  2. Miguel, estoy feliz de tenerte por aca y espero leerte tambien porque eres un escritor, filosofo y poeta nato, y es un privilegio compartir contigo este espacio....

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  3. Buen punto Miguel, también depende de “quién” vengan las netas. La neta sólo te la puede decir gente que se vea afectada por tus decisiones, lastimada con tus actitudes, herida por tu palabras. No cualquiera puede llegar y decirte tus frescas así porque sí, sobre todo merecemos respeto a nuestra individualidad, a nuestra personalidad. Que a una persona le digan la neta cruel, dura y fría como es, es porque se lo ganó a pulso.

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  4. También todo depende del modo en que lo veas. Tal vez la "neta" de los demás no es la "neta" tuya o viceversa...Cada uno tenemos nuestra verdad y somos nosotros mismos los que tenemos que vernos al espejo, dejar la hipocrecia,llegar a la profundidad del ser, sincerarnos y decirnos francamente "la neta".

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