Por Ana Salazar Cabarcos
Pueden pasar 100 años
y las manos secas de no tocar,
Pueden pasar 100 años
y las manos secas de no tocar,
los labios muertos en espera de un beso…
Puedo esperar un siglo entero
dibujando corazones en el polvo,
cepillándole el cabello a la soledad…
Y de repente un día llega:
un beso,
una caricia…¡una tempestad!
entonces soy todo y nada;
el día
la noche
paz
deseo
remanso
un verano ardiente…
el infierno quizás.
Y así como llega se va;
el alma queda ahogada entre besos y caricias,
Puedo esperar un siglo entero
dibujando corazones en el polvo,
cepillándole el cabello a la soledad…
Y de repente un día llega:
un beso,
una caricia…¡una tempestad!
entonces soy todo y nada;
el día
la noche
paz
deseo
remanso
un verano ardiente…
el infierno quizás.
Y así como llega se va;
el alma queda ahogada entre besos y caricias,
muerta y exhausta,
cansada,
cansada,
abatida tal vez…
dispuesta a sentarse otros 100 años a esperar.
dispuesta a sentarse otros 100 años a esperar.
No comments:
Post a Comment